Objetivo de la presentación

Compartir ideas prácticas para crear conexiones mágicas con los alumnos, de modo que el aprendizaje sea aún más alegre, profundo, duradero y significativo.

Descripción de la presentación 

La enseñanza es una combinación de ciencia y arte. Aunque es importante conocer la ciencia, lo que hace que la enseñanza sea mágica es el lado artístico. La conexión humana entre el profesor y el alumno puede suponer la diferencia entre la motivación de un niño para comprometerse y su abandono. Pero, ¿cómo convertimos el flujo de la enseñanza en magia? Pues bien, enseñar es como contar historias. Las palabras pueden ser las mismas, pero es la forma de contarlas lo que las hace mágicas. 

Todo lo que aprendemos tiene una historia, ya sea explorar cómo crecen los pollitos dentro de un huevo o cómo hacer una sabrosa pizza. Aunque los profesores suelen ser los que cuentan la historia, también debemos recordar escuchar la versión de los niños para contar la misma historia desde su perspectiva. Cuanto más enseño, más escucho lo que los niños tienen que decir. La forma en que escuchemos y valoremos lo que el niño tiene que decir creará un vínculo mágico entre el profesor y el alumno. Sabemos que la magia es real cuando, un día, los papeles se invierten y el niño se convierte en profesor y el adulto en alumno.

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